Save the Children alerta de que la Unión Europea planea rebajar a los 6 años la edad de detención y deportación en un pacto migratorio que olvida los derechos de la infancia

En una rueda de prensa conjunta en el Día Internacional de las Personas Migrantes, los directores de Save the Children España, Italia, Países Bajos y Alemania han denunciado las duras implicaciones que tendrá el Pacto Europeo de Migración y Asilo para la infancia.  

Madrid, 18 de diciembre. Save the Children se muestra preocupada por la próxima aprobación del Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea, que podría reducir la edad de detención a tan solo 6 años. Estos niños serían encerrados en centros mientras esperan el resultado de su procedimiento de asilo. “En el mismo día que se celebra el Día Internacional de las Personas Migrantes, la Unión Europea se está planteando detener a niños pequeños. Europa debería ser un refugio y proteger a los niños en lugar de detenerlos y deportarlos. Defendemos un pacto migratorio que garantice, y no amenace, los derechos y la protección de la infancia”, ha dicho Andrés Conde esta mañana en un acto junto a los directores generales de Save the Children España, Italia, Países Bajos y Alemania. 

El director de Save the Children en Bruselas, Willy Bergogné, ha expresado su preocupación por este pacto: “todas las informaciones nos hacen pensar que será un deterioro en la protección de la infancia. No solo que se reduzca la edad de detención sino también que se plantea alargar en el tiempo esa detención, con el impacto negativo que eso supondría”. Bergogne ha añadido que la detención nunca responde al interés superior del niño. Los niños y niñas, las familias y otros grupos vulnerables “deben ser alojados en un espacio adecuado inmediatamente después de su llegada y tener prioridad en los procedimientos de selección”.  

La organización ha investigado los efectos adversos de la detención en niños y niñas, y ha demostrado que esta situación les excluye de la educación y les expone a riesgos de sufrir violencia, insalubridad por hacinamiento y problemas de salud mental. “Las decisiones que tomen las instituciones y los gobiernos europeos este mes tendrán un profundo impacto en el futuro de los niños que se desplazan, ya que determinarán si reciben la protección que necesitan urgentemente, si se les trata con la dignidad que merecen, si pueden reunirse con sus familias e integrarse con éxito en la sociedad europea”, ha explicado Conde. 

La salud mental de los niños migrantes es otra de las preocupaciones de la organización, que trabaja tanto en los países de origen, como de tránsito y destino. “Cuidar la salud mental de los niños y niñas que se integrarán en nuestras sociedades es un asunto de interés propio”, ha mencionado Pim Kraan, director de Save the Children Holanda. 

“Dado que 1 de cada 4 personas que llegan a Europa es un niño, su vulnerabilidad y sus necesidades urgentes deben ocupar un lugar central en las negociaciones finales. Es inconcebible que se esté planteando no considerar a los hermanos como parte de la familia a efectos de la reunificación familiar”, ha añadido Florian Westphal, director de Save the Children Alemania. Para la directora de Save the Children Italia, Daniela Fatarella, es imprescindible que “cada niño que llegue a las fronteras europeas debe ser tratado como lo que es, un niño, sin importar su nacionalidad o cualquier otra condición”. Fatarella ha recordado que los equipos de la organización son testigos a diario de casos como el del pequeño de 3 años que llegó a Lampedusa bajo el cuidado de un joven de 18 que lo encontró en el desierto y lo cuidó durante el trayecto. 

Save the Children también ha pedido a Europa solidaridad con los países del sur, como España e Italia, que son quienes más reciben la llegada de niños y niñas migrantes, y hace un llamamiento para que  se tomen medidas urgentes para abordar la desgarradora situación de los niños refugiados y migrantes. 

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
 
En España trabaja desde hace más de 30 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias.