Save the Children alerta de que una cuarta parte de los niños y las niñas migrantes que han llegado a Ceuta han sufrido violencia física y abusos en su país de origen

Ceuta, 2 de julio de 2021. Un mes y medio después del inicio de la crisis humanitaria en Ceuta, Save the Children advierte de que aproximadamente una cuarta parte de los niños y las niñas migrantes a los que ha entrevistado sufrió violencia física, abusos o malos tratos en su país de origen, lo que ha hecho que vivan con miedo o ansiedad. La organización también incide en que uno de cada seis menores encuestados padecieron tortura o trato degradante antes de llegar a España. Save the Children, presente en Ceuta desde el comienzo de la emergencia, está realizando entrevistas individualizadas a los niños y las niñas que se encuentran en los espacios temporales de acogida para identificar situaciones de vulnerabilidad.

Hasta la fecha, y en colaboración con la Dirección General de Infancia y Adolescencia (DGIA) de Ceuta, la organización ha apoyado a 135 niños y 85 niñas. La mayoría de estos 220 menores tienen como país de origen Marruecos y están acogidos en el centro de Piniers, menos 11 que son de África subsahariana y se encuentran en el Pabellón Santa Amelia.

Durante el proceso de entrevistas, hasta cuatro profesionales de Save the Children han atendido a cada uno de estos menores con el fin de evaluar caso por caso y garantizar que en todas las actuaciones y decisiones que les afectan se prioriza el interés superior del menor. La organización indica que toda la información recopilada se está poniendo en conocimiento del Área de Menores de Ceuta, la institución que tiene la tutela de los niños, las niñas y adolescentes no acompañados. Save the Children ya ha remitido 41 perfiles vulnerables con problemas médicos que requieren atención especializada. 

En cuanto a los perfiles de los niños y las niñas encuestados, todos ellos tienen entre 12 y 17 años y en su mayoría explican que han venido a España tras sufrir explotación laboral, el rechazo de sus familias o persecución en el país de origen por su orientación sexual. En el caso concreto de las niñas y adolescentes, ellas señalan haber huido del matrimonio forzoso, la violencia de género o el abuso sexual en el entorno familiar, entre otros motivos. De todos los menores entrevistados, 13 ya han manifestado voluntad de solicitar asilo.

“Tenemos el deber de escuchar a los niños, las niñas y adolescentes migrantes que se encuentran en Ceuta para asegurarnos de que su situación personal y sus necesidades sean escuchadas y sirvan como punto de partida de las decisiones que les conciernen”, apunta Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children. “Es necesario contar con procedimientos especializados para la infancia, especialmente para que los perfiles solicitantes de asilo y víctimas de trata cuenten con especial protección”, añade.

La organización recuerda que aún hoy se desconoce la cifra total de niños, niñas y adolescentes que llegaron a la ciudad autónoma entre el 17 y el 18 de mayo, así como el número de menores que se encuentran viviendo actualmente en situación de calle. El único dato disponible procede de la policía de Ceuta, que ha registrado a 1.108 niños, niñas y adolescentes hasta el momento. En este punto, Save the Children muestra especial preocupación por la infancia y la adolescencia que sigue fuera de los sistemas de protección, sin ningún tipo de recurso económico o protección de una persona adulta.

Save the Children continúa manteniendo reuniones en Ceuta con las organizaciones e instituciones responsables de la protección de estos menores para estar informada de los protocolos y las condiciones de los espacios de atención a la infancia migrante. Del mismo modo, la organización está trabajando a nivel de incidencia política con las distintas administraciones para velar por los derechos de los niños, las niñas y adolescentes migrantes. En concreto, Save the Children pide establecer un mecanismo de reparto interterritorial en nuestro país y en Europa para equilibrar responsabilidades entre las Comunidades Autónomas y los países fronterizos. 

Por su amplia experiencia en contextos similares, la organización también considera necesario que haya un plan de emergencia a nivel estatal que proporcione recursos económicos y humanos al sistema de protección ceutí mientras no se realizan los traslados pertinentes. Asimismo, Save the Children recalca la importancia de agilizar los trámites administrativos, asegurar la derivación de niños y niñas a recursos de acogida en condiciones adecuadas y asegurar que todos los nuevos centros dispongan de profesionales especializados.   

En otros territorios como Andalucía, Cataluña, Gran Canaria o la ciudad autónoma de Melilla, Save the Children también trabaja, en coordinación con otras organizaciones y administraciones públicas, atendiendo a la infancia migrante más vulnerable. Además, la organización tiene proyectos en países de tránsito u origen como Mauritania o Senegal, para velar por los derechos de los niños y las niñas que viajan solos, los que son víctimas de trata y los que huyen de la violencia o los conflictos armados. 

Sobre Save the Children 

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.