Save the Children atiende a casi medio millón de personas durante dos años en el sur de Filipinas

 

La irrupción de la Covid-19 ha afectado especialmente a las zonas más pobres del país

La intervención es posible gracias a la financiación de la Ayuda Humanitaria de la Unión Europea

Madrid, 16 de julio de 2021. Los proyectos de ayuda humanitaria se han visto impactados de forma drástica por la pandemia de la Covid-19. Organizaciones como Save the Children han tenido que adaptar sus intervenciones previas a las necesidades sobrevenidas por el impacto del coronavirus en las poblaciones más vulnerables. 

El proyecto ReACh 2 TEACH, financiado por la Ayuda Humanitaria de la Unión Europea e implementado por Save the Children Filipinas y Care Filipinas, es un ejemplo de ello. A lo largo de los dos años de intervención, este programa ha logrado llegar directamente a 482.753 personas, de las cuales 23.201 fueron niños, 23.857 niñas, 218.834 hombres y 216.861 mujeres.

En un contexto de gran incertidumbre, Save the Children ha contribuido a aliviar las dificultades experimentadas en escuelas de la Región Autónoma de Mindanao, Caraga, Mindanao del Norte, Davao y Socsargen a través de intervenciones centradas en la educación en situaciones de emergencia, la protección infantil y el abastecimiento de agua, saneamiento e higiene.

Quienes tienen la suerte de ir a la escuela se enfrentan a preocupaciones sobre la falta de materiales educativos, los problemas de protección en las localidades e incluso la dificultad de acceder a agua potable e instalaciones de higiene, lo que también los pone en riesgo de contraer enfermedades potencialmente mortales.

“Con el proyecto ReACh 2 TEACH hemos salvado vidas en medio de la pandemia de Covid-19. Además, hemos garantizado las necesidades educativas y protegido a las personas más vulnerables”, asegura Edwin Horca, responsable del proyecto de Save the Children Filipinas.

Para la protección de la infancia se capacitó a 1.498 niños y niñas, así como a 233 personas adultas para que contasen con las herramientas psicosociales para afrontar los efectos de la pandemia.

“El proyecto es una bendición para nosotros. Como estudiante en la madraza, aprendí a apreciar aún más mi educación. El inodoro, las sillas nuevas y los kits de higiene que nos dieron nos hicieron sentir importantes”, cuenta Sultan, un alumno de 14 años de una madraza en Tubaran, Lanao del Sur.

“Gracias al apoyo de los financiadores públicos y privados de diferentes partes del mundo hemos logrado crear acceso inclusivo a una educación de calidad. También nos aseguramos de que los niños y las niñas vulnerables, incluso en las partes más remotas de Filipinas, puedan continuar aprendiendo en entornos seguros y positivos en medio del conflicto y la pandemia actual ", concluye Horca.

Save the Children continúa trabajando en Filipinas con la vista puesta también en el impacto en la infancia de las catástrofes naturales, como el tifón Goni, que a finales de 2020 afecto a 450.000 niños y niñas.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de estos programas, proporciona una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.