Save the Children insta a evacuar a 700 niños de la prisión siria de Guweiran debido a los intensos combates

Amán, 24 de enero de 2021. Save the Children pide la evacuación inmediata de los niños de la prisión de Guweiran en la ciudad de Hasakeh, noreste de Siria, tras cinco días de intensos combates y la aparición del audio de un niño pidiendo ayuda, según se informa desde adentro.

Las Fuerzas Democráticas Sirias declararon ayer que no podrían asumir la responsabilidad de los niños atrapados ya que los combates continuaban tanto dentro como alrededor de la prisión. Aproximadamente 700 niños han estado detenidos en Guweiran desde antes de este último estallido de violencia, y muchos llevan casi tres años, después de que fueron detenidos tras la captura de Baguz por parte del ISIS en 2019. Actualmente continúan los enfrentamientos entre las Fuerzas Democráticas Sirias y el ISIS dentro y fuera del complejo penitenciario, mientras que la Coalición brinda apoyo aéreo y terrestre a las Fuerzas Democráticas Sirias. 

Los enfrentamientos estallaron el jueves 20 de enero después de que un vehículo fuera detonado en el perímetro de la prisión en un intento de fuga. La violencia ha continuado, con informes de múltiples víctimas, aunque el alcance de estas sigue sin confirmarse.

Los audios recibidos por Save the Children y otras organizaciones indican que ya ha habido múltiples muertes y víctimas infantiles, incluyendo a un niño que suplicaba ayuda. Las Fuerzas Democráticas Sirias aseguran que los niños estaban siendo utilizados como escudos humanos y ayer declararon que la responsabilidad por la vida de los niños recaía únicamente en los combatientes dentro de la prisión. Save the Children no puede confirmar de forma independiente estas afirmaciones, pero los combatientes del ISIS han utilizado a niños como escudos humanos en años anteriores.

“Lo que escuchamos de la prisión de Guweiran es profundamente angustioso. La información sobre niños asesinados o heridos es trágica e indignante”, explica Sonia Khush, directora de respuesta humanitaria de Save the Children en Siria. “Todos los involucrados en los combates en la prisión de Guweiran tienen la responsabilidad de proteger a estos niños de cualquier daño y los instamos a tomar todas las medidas posibles de inmediato para garantizar que estos niños puedan salir a salvo”, añade. 

Save the Children exige que los niños reciban el apoyo médico que necesitan para las lesiones sufridas en el ataque, así como acceder al apoyo de salud mental para procesar y comenzar a recuperarse de sus experiencias. Asimismo, pide que todos estos niños reciban apoyo para recuperarse y reintegrarse en sus comunidades de manera segura, para que puedan reconstruir sus vidas.

Muchos de los niños atrapados en medio de los combates han estado recluidos en Guweiran durante casi tres años. Son de docenas de países extranjeros, así como de Siria e Irak. Por ello, La organización también considera responsables ante cualquier hecho que les suceda a estos niños a los países extranjeros de los que son originarios de estos niños. “El riesgo de muerte o lesiones está directamente relacionado con la negativa de estos gobiernos a llevárselos a casa”, explica Khush.

Save the Children ha estado apoyando a los niños en la prisión de Guweiran desde 2020, brindándoles atención sanitaria y alimentos frescos, así como rehabilitando espacios recreativos vitales para su desarrollo saludable.

SOBRE SAVE THE CHILDREN

Save the Children es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Ayuda a los niños y niñas a lograr una infancia saludable y segura.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.