Save the Children instala en la Plaza de Colón de Madrid un contador electrónico para recordar al Gobierno los más de 16.000 refugiados que faltan por llegar a España

Fotografías del acto (Crédito: Pedro Armestre / Save the Children): https://we.tl/5vNF1NymYn

Imágenes para TV + Declaraciones de Andrés Conde, director general de Save the Children:https://we.tl/mH7lru0zeM

Madrid, 24 de junio de 2017. Save the Children ha inaugurado esta mañana un contador electrónico en la plaza de Colón de Madrid para recordarle al Gobierno español que en 94 días se termina el plazo para que cumpla su compromiso de acoger a 17.337 refugiados en España. Por el momento tan solo han llegado a nuestro país 1.304 personas, un 7’5% de lo comprometido. La organización considera inaceptable esta situación, cuando hay más de 26.000 niños bloqueados en Grecia y los Balcanes en condiciones degradantes.

Hasta el 26 de septiembre, fecha en la que finaliza el plazo asumido por el Gobierno, este marcador electrónico, instalado en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, contará el número de refugiados que quedan por llegar y los días que faltan. Además, dispone de un sistema online para que los visitantes puedan firmar la petición de Save the Children para exigir al Ejecutivo que cumpla su compromiso lo antes posible.

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El inicio de este contador ha sido inaugurado por Andrés Conde, director general de Save the Children, y por Mauricio Valiente, tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid. Al acto también ha acudido Ione Belarra, diputada y portavoz adjunta de Podemos en el Congreso de los Diputados.

“Lo que tiene de impactante esta instalación es que nos coloca en el lugar de estas personas refugiadas. Cada segundo que pasa es un segundo donde se pone en riesgo un mayor número de vidas”, ha declarado Mauricio Valiente. “No es cierto que no tengamos capacidad de acogida. Es hora de cumplir”, ha añadido.

Por parte de Save the Children, Andrés Conde, director general, ha denunciado la falta de voluntad política en cumplir los plazos. “Con este ritmo de acogida lo que nos lleva a pronosticar es que el compromiso no se va a cumplir porque no existe propósito político. Desde Save the Children nos preocupan especialmente los menores extranjeros no acompañados, niños que han salido de Irak, Afganistán o Siria completamente solos y están haciendo un viaje expuestos a todas las formas de violencia y explotación. Estos niños no pueden esperar, el incumplimiento del Gobierno es una falta de carácter legal, político y moral de grandísimas dimensiones”, ha señalado Conde.

Save the Children pide al Gobierno central que:

  • Que cumpla con su compromiso de acoger a 17.337 refugiados antes de que termine el plazo fijado por la Unión Europea.
  • Que en los programas de reubicación y reasentamiento se priorice a la infancia, especialmente a los menores extranjeros no acompañados, que siguen esperando en Grecia, los Balcanes e Italia.
  • Que derogue el acuerdo UE-Turquía y lidere una respuesta centrada en la protección de la infancia siria tanto dentro como fuera de su país.
  • Establecer y reforzar sistemas de acogida y apoyo adecuados, asegurando el respeto de los derechos humanos y la dignidad de las personas.

Esta acción se engloba dentro de la campaña #VenidYa en la que participa un centenar de organizaciones sociales para pedir la llegada de refugiados a España.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.