Madrid, 11 de septiembre de 2017. En las dos últimas semanas la violenta ofensiva birmana contra los rohingya ha provocado la huida de casi 300.000 personas de esta etnia del estado de Rahhine, en el norte de Myanmar, a Bangladesh. Desde el 25 de agosto cientos de personas, incluidos niños, han muerto en el conflicto.
Ante la gravedad de la situación, Save the Children pide a la comunidad internacional que financie por completo un plan de respuesta humanitaria de 77 millones de dólares para atender las nuevas llegadas de los rohingya en el sur de Bangladesh.
El especialista humanitario de Save the Children, George Graham, alerta de que la situación en las comunidades de acogida y otras áreas donde los rohingya se están refugiando es cada vez más desesperada, mientras el Gobierno de Bangladesh y las organizaciones humanitarias trabajan con rapidez para ampliar su asistencia y atender a todas las personas.
“En Cox's Bazar y alrededores, un distrito de Bangladesh cerca de la frontera de Myanmar, miles de familias rohingya, incluidos niños, están durmiendo en la calle porque no tienen ningún otro lugar a donde ir. Algunos niños no tienen suficiente comida ni agua potable, lo que aumenta el riesgo de que sufran explotación, abusos o sean víctimas del tráfico de personas”, declara Graham.
“Las comunidades locales han sido generosas en la distribución de alimentos y la atención de otras necesidades básicas de los recién llegados, pero algunos rohingyas han comenzado a mendigar comida porque no tienen otra opción. Hay una gran desesperación entre los recién llegados, muchos de los cuales han recorrido largas distancias a pie, tras huir de sus hogares en medio de la violencia y la muerte. Muchos niños están enfermos por la falta de alimentos y agua limpia. También hay cientos de niños solos o que han perdido el contacto con sus familiares en el caos de la huida de sus hogares. Estos niños necesitan apoyo y ayuda para reunirse con sus familias”, alerta Graham.
Save the Children considera vital que la comunidad internacional financie por completo el plan de respuesta humanitaria, que recoge el apoyo de emergencia que las agencias de la ONU y las ONG internacionales solicitan para atender a 300.000 personas hasta final de año.
“La situación humanitaria es preocupante y las necesidades son enormes. La comunidad internacional debe reconocerlo, aumentar la ayuda y atender con urgencia las necesidades de estas personas que son muy vulnerables, especialmente, los niños. Save the Children reconoce los esfuerzos del Gobierno de Bangladesh, las autoridades de Cox’s Bazar y las comunidades de acogida en el apoyo que prestan a los refugiados rohingyas. Sin embargo, la escalada de esta crisis requiere más ayuda", concluye Graham.
Save the Children exige que se ponga fin a la violencia en el estado de Rakhine, en el norte de Myanmar, e insta a todas las partes del conflicto a hacer todo lo posible para poner fin a la violencia y garantizar la protección de todos los civiles, en particular, los niños. La organización también pide que se establezca un corredor humanitario desde el estado de Rakhine, donde la situación empeorará si las organizaciones humanitarias no pueden mantener sus operaciones.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.