Save the Children teme por los niños y adolescentes refugiados que están durmiendo a la intemperie en Bosnia Herzegovina

Sarajevo, 28 de enero de 2021. Alrededor de 50 niños y adolescentes refugiados están durmiendo actualmente en la calle en Bosnia Herzegovina sin ningún tipo de apoyo ni protección, lo que pone en riesgo su salud y bienestar, según advierte Save the Children. La organización tiene constancia de que están a merced del frío invernal cobijándose en edificios vacíos y residencias privadas sin la supervisión de ninguna persona adulta.

Se estima que hay unas 2.500 personas migrantes y refugiadas distribuidas por el país viviendo en la calle o sin un alojamiento adecuado, entre las que se encuentran los niños que viajan solos.  

Según las autoridades, hay alrededor de 500 niños refugiados no acompañados en varios albergues del país, así como 450 niños que sí viajan con sus familias. Después del cierre de dos grandes campamentos el año pasado, el número de lugares para alojarse que encuentran las personas refugiadas y migrantes en Bosnia Herzegovina ha disminuido drásticamente. 

A medida que las temperaturas han caído durante las noches por debajo de los cero grados y las infecciones por Covid-19 siguen aumentando, Save the Children es testigo de que los niños están pasando sus días y noches al aire libre, con acceso limitado a alimentos, agua, saneamiento y sin acceso a servicios de protección, salud, asilo o educación.

La organización insta a que se garantice que estos niños y adolescentes cuenten urgentemente con un lugar seguro y adecuado para permanecer, así como con acceso al sistema de protección para menores.

"He estado durmiendo de okupa durante dos meses, comiendo alimentos que obtuve de organizaciones o personas de la calle. Hace demasiado frío para permanecer en edificios como este. Hacemos fuego, pero luego no se puede respirar por el humo", comenta un adolescente de 17 años a Save the Children en la ciudad de Bihać.

Estas personas, incluidos los niños y las niñas, solo pueden registrarse si están a punto de acceder a los refugios oficiales. Sin registro, los niños y las niñas no acompañados no tienen acceso a un tutor legal y permanecen invisibles para el sistema de protección, asegura Save the Children.

Muchos niños y adolescentes no acompañados se muestran reacios a salir de la región bosnia de Una-Sana para refugiarse en otras áreas debido a que quieren permanecer cerca de la frontera con la UE y no dejar a los grupos con los que viajan. La falta de un sistema de referencia que funcione para que los menores accedan a un alojamiento adecuado los obliga a valerse por sí mismos.

“Llevamos un mes durmiendo de okupas en la ciudad. Intentamos cruzar la frontera y ahora no se nos permite volver a los campamentos. Cada vez que regresamos al campamento nos dicen que no hay lugar para nosotros. La gente aquí tiene frío. Tenemos amigos en el campamento y ahora están calientes y felices”, cuenta un adolescente de 15 años de Afganistán que se aloja en una fábrica en ruinas con otro menor de su pueblo natal.

Save the Children pide el registro y la protección de los niños y adolescentes refugiados que viven en las calles en Bosnia Herzegovina. Dado que se encuentra en la ruta hacia las zonas fronterizas de Europa occidental, la región se ha convertido en un punto de acceso para las personas migrantes y refugiadas. Debido a su situación desesperada y a la falta de vías legales y seguras para los niños, las niñas y sus familias, continúan intentando cruzar la frontera hacia la UE a pesar de saber de los violentos rechazos. Los equipos de Save the Children en Bosnia Herzegovina han sido testigos del profundo impacto de esta situación estresante en los niños, especialmente entre los que viajan solos, y donde se han dado casos en los que estos menores han acudido a la autolesión.

Andrea Zeravcic, directora general de Save the Children en Bosnia Herzegovina, condena y lamenta la situación: “Los niños no deberían pasar el invierno sin un techo. No deberían arriesgar sus vidas y su salud bebiendo agua de los ríos, congelados a bajas temperaturas o haciendo fogatas con basura para mantenerse calientes. Es fundamental que se garantice el acceso a la protección, la salud y otros servicios clave. Es su derecho humano, pero, además, en el contexto de la epidemia de Covid-19, también se trata de un problema de salud pública”.

Save the Children insisten en la necesidad de que se creen refugios adicionales a lo largo del país con urgencia antes de que los niños comiencen a morir de frío o sufran algún otro daño. En particular, considera que es necesario mantener a salvo a los niños no acompañados, pero también a sus familias y otros grupos vulnerables. 

“Las autoridades deben garantizar el registro oficial, la remisión y el alojamiento de todos los niños, incluidos los niños no acompañados. El registro es un primer paso esencial para brindar protección a los más vulnerables y no puede depender de las capacidades de recepción disponibles. Todos los niños, incluidos los que no tienen a nadie que los cuide, tienen derecho a estar seguros y protegidos”, concluye Zeravcic.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.