Siria, 12 años de conflicto: El impacto de los terremotos sitúa al país al borde del abismo

 

Los recientes terremotos han desplazado a unos 50.000 niños y niñas de sus hogares 

 
Materiales audiovisuales para medios: https://bit.ly/3FjvgEu  

Amán, 14 de marzo. A un día de que se cumplan 12 años desde el inicio de la guerra en Siria, los recientes terremotos que han sacudido el país han agravado la ya grave crisis humanitaria tras años de sufrimiento, llevando al país al borde del abismo, según Save the Children.   

El conflicto ha provocado múltiples desplazamientos y pobreza generalizada, así como ha provocado que millones de niños y niñas sirios sufran repetidos sobresaltos, agravados por los terremotos que han desplazado a más de 50.000 de sus hogares.  

Diaa [nombre ficticio], de 51 años, su esposa y sus dos hijos perdieron su casa en Alepo tras los terremotos que sacudieron el país el 6 de febrero. Ya habían sido desplazados varias veces a lo largo de la guerra: "He perdido la cuenta de cuántas veces me he visto desplazado. Hemos pasado por muchas cosas. Nos asediaron dos veces y casi morimos. Al final, nos desplazaron al norte. Huimos y fuimos desplazados múltiples veces a muchos lugares, al punto cero cada vez", cuenta a Save the Children. 

Barrios enteros del norte de Siria han quedado inhabitables y los refugios colectivos están más masificados que nunca. La zona más afectada por los terremotos, que han afectado al menos a 8,8 millones de personas en Siria, alberga a algunas de las personas más vulnerables del país, que ya se habían visto obligadas a huir de sus hogares en múltiples ocasiones debido al conflicto y a una crisis económica paralizante.   

En Siria, miles de familias viven en edificios inacabados, asentamientos informales y tiendas de campaña improvisadas. "Encontramos una casa para vivir. En realidad, no era habitable. No tenía puertas, ni ventanas, absolutamente nada. Ni siquiera las paredes estaban aisladas. Sufrimos mucho. Cuando llovía, entraba agua en la casa", continúa Diaa. 

"Vivimos en un trauma enorme, y nunca imaginamos tener esta vida. Incluso estas tiendas son de plástico fino. Cuando el viento fue más fuerte durante un par de noches, tuvimos que seguir fijando la tienda al suelo por todos lados con piedras. El terremoto vino a sumarse a todo esto", concluye. 

Mantener el calor se ha convertido en un reto aún mayor debido a la escasez de combustible y electricidad. Las familias desplazadas en Siria recurren cada vez más a medidas desesperadas, con múltiples datos sobre niños y niñas heridos por restos explosivos de guerra mientras recogían leña.  

Fadel [nombre ficticio] tiene 10 años y ha vivido en refugios la mayor parte de su vida. Ayuda a su familia de nueve miembros recogiendo leña después de la escuela: "Llegamos a las tiendas de campaña hace ocho años. Tengo un hermano con discapacidad de tres años. Recuerdo al menos tres veces que no hemos tenido comida y me fue a dormir con hambre. Recojo leña a diario, excepto los viernes. El camino es difícil porque está resbaladizo y tiene agujeros".  

En 2023, Siria sigue siendo una de las mayores crisis humanitarias del mundo. Según el último Humanitarian Needs Overview for Syria (Panorama de las Necesidades Humanitarias en Siria), más de 15 millones de personas en todo el país dependen de la ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas. Se calcula que solo en las zonas del noroeste de Siria controladas por la oposición hay 1,9 millones de desplazados antes de los terremotos, la mayoría mujeres y niños y niñas. Tras los seísmos, al menos 86.000 personas han sido desplazadas por primera vez, de las cuales más de la mitad son niños y niñas.  

"Para millones de sirios, esta semana marca el comienzo del decimotercer año viviendo bajo la sombra del conflicto y el desplazamiento, un destino que nunca eligieron para sí mismos. Ahora los terremotos han hecho que los niños y niñas tengan miedo del propio suelo que pisan y de los frágiles muros que solían llamar hogar. ¿Cuánto más se puede esperar que soporten los niños y niñas sirios?”, se pregunta Kathryn Achilles, directora de Incidencia Política y Comunicación de Save the Children en Siria. 

"Han demostrado una notable capacidad de resistencia en los últimos 12 años, pero ya es suficiente. No podemos contentarnos con ayudar a los niños y niñas a sobrevivir, viviendo en tiendas de campaña, dependiendo de la ayuda humanitaria”, añade. 

 

Save the Children en Siria  

Save the Children lleva prestando asistencia a los niños y niñas necesitados en Siria desde 2012. La programación de Save the Children combina intervenciones de emergencia y para salvar vidas con actividades de recuperación temprana que apoyan el restablecimiento de los servicios básicos y tiene como objetivo llegar hasta el último niño necesitado.   

Como parte de la respuesta al terremoto, Save the Children está entregando ayuda a través de sus socios, respondiendo en las provincias de Idlib, Alepo y Raqqa, y proporcionando raciones de alimentos de emergencia, mantas, tiendas de campaña y ropa de abrigo. Save the Children también se está asegurando de que los niños y niñas y sus familias puedan tener acceso a la higiene y atención sanitaria, así como estar protegidos de enfermedades mediante el suministro de agua potable y artículos esenciales de higiene y saneamiento.