Yemen: El hambre amenaza a 17.000 niños y niñas en áreas aisladas por la guerra

Fotografías y vídeos de testimonios sin rotular ni subtitular y con la transcripción en inglés en: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2S5RDSLK

21 de noviembre de 2019. Cerca de 17.000 niños y niñas de zonas aisladas por la guerra en Yemen están al borde de la desnutrición aguda severa y, como consecuencia, pueden morir si la ayuda humanitaria no llega pronto. “Sus circunstancias no podrían ser más graves. No conseguir ayuda para estos niños es una sentencia de muerte para muchos de ellos”, señala el director de Save the Children en Yemen, Tamer Kirolos.

Las organizaciones humanitarias están sufriendo serias dificultades para llevar alimentos, medicamentos, agua limpia y kits de higiene a 75 distritos en los que residen más de 4,4 millones de personas, de las que la mitad son niños y niñas. El 80 % de esta población vive en nivel 4 de inseguridad alimentaria, a un paso de la hambruna; según la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria -que determina la severidad y magnitud en Ninguna o mínima (1), Límite (2), Crisis Aguda (3), Emergencia (4) y Hambruna o Catástrofe (5)-.  

Más de 121.000 menores de cinco años en estas áreas ya padecen desnutrición moderada (que conlleva retraso en el desarrollo físico e intelectual) y pueden caer en desnutrición severa (aquella en la que el peso es tan bajo que se corre el riesgo de morir). El 65% de ellos no ha recibido los medicamentos, alimentos, agua y otros suministros que pueden salvar sus vidas.

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Cuatro años y medio después de que el conflicto en Yemen se intensificara, quienes viven en estas zonas bloqueadas por la guerra siguen recibiendo ayuda humanitaria escasa y tardía. Los niños y niñas son quienes están sufriendo las peores consecuencias de este aislamiento. 

Mansoor Matar, médico del centro de salud de Amran al que apoya Save the Children, denuncia: "Ya nos hemos visto obligados a dejar de dar kits de higiene y jabón a las familias. Como resultado, recibimos diariamente niños y niñas que están extremada y visiblemente desnutridos".

Es el caso de Abir, una bebé de 20 meses. Su familia huyó de Taiz a Amran después de un ataque aéreo que mató a cuatro de sus miembros. Su hermana Badour, de 15 años, cuenta: “Nos falta lo más básico. Estamos viviendo en una tienda de campaña, en malas condiciones. Estamos cansados. Mi hermana se ha recuperado pero si empeora no podremos hacer nada más”.

A los daños en infraestructuras como puentes, carreteras y centros de salud, se suman multitud de trabas administrativas, de modo que cada vez es más complicado llevar ayuda a Hodeidah, Hajjah, Taiz y Sa'ada. 

La crisis de combustible en el norte del país está además provocando el alza de los precios de los alimentos y agravando la crisis sanitaria. La falta de agua limpia aumenta el riesgo de contagio de enfermedades como el cólera.

Save the Children reclama el acceso ilimitado a las organizaciones humanitarias mientras no cese el conflicto para atender las necesidades más urgentes.

Casos de desnutrición registrados en las zonas aisladas de Yemen en 2019:

•    Desnutrición aguda severa: 94.000 niños y niñas menores de cinco años. De ellos, 17.000 aún no han recibido tratamiento.
•    Desnutrición aguda moderada: 350.000 niños y niñas menores de cinco años. De ellos, 121.000 aún no han recibido tratamiento.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.