Mientras los líderes mundiales se reúnen en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, Save the Children advierte que la batalla por la estratégica ciudad portuaria está poniendo en peligro la vida de miles de niños y niñas.
Hodeida, 24 de septiembre. Durante los últimos tres meses se ha producido un aumento dramático de asesinatos y mutilaciones de cientos de civiles, incluidos niños y niñas, en la gobernación de Hodeida en Yemen como resultado directo del aumento de los combates en esa parte del país.
Según el grupo de supervisión ACLED (Armed Conflict Location and Event Data), Hodeida representó el 51% de todas las víctimas civiles en Yemen entre junio y agosto de este año. Durante ese período de tres meses se produjeron allí al menos 349 muertes de civiles de un total de 685 a nivel nacional.
En los primeros cinco meses de este año (enero-mayo) hubo un promedio de 44 bajas civiles cada mes en Hodeida. En los siguientes tres meses (junio-agosto), la cifra subió a un promedio mensual de 116, un aumento del 164 por ciento. Esto coincidió con la ofensiva en junio de la Coalición de Arabia Saudí y Emiratos Árabes para retomar Hodeida y su puerto.
Los equipos en terreno de Save the Children están atendiendo a niños que han sufrido lesiones graves causadas por armas explosivas, desde ataques aéreos hasta minas terrestres. El tratamiento de estas lesiones es especialmente difícil en Yemen, donde el sistema de salud está prácticamente colapsado, las prótesis son difíciles de encontrar y hay pocos cirujanos con formación para tratar este tipo de lesiones.
Mientras los líderes mundiales se reúnen en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, la comunidad internacional tiene una oportunidad única para defender a los niños y niñas yemeníes y, de hecho, a todos los niños que viven en conflicto en cualquier parte del mundo y que necesitan protección.
Hodeida y su puerto están controlados actualmente por los Houthis, pero la Coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes ha estado tratando de luchar para recuperar el control de esta ciudad estratégica en los últimos meses. Esto ha llevado a un aumento en los ataques contra civiles.
En los dos últimos años ha habido en Hodeida más de un triple (342 por ciento) de aumento en víctimas civiles, con 129 registrados en 2016 y llegando a 571 solo en los primeros ocho meses de este año (enero-agosto). Es probable que el número real de muertos civiles sea mayor ya que muchas muertes no se denuncian y, de acuerdo con las tendencias actuales, es probable que mueran muchos más civiles antes de final de año. Solo en julio y agosto, al menos 100 niños fueron asesinados en Yemen.
“Sabemos que los niños son especialmente vulnerables cuando armas explosivas como misiles y morteros golpean zonas pobladas, incluidos pueblos y ciudades, mercados, escuelas y hospitales. Sus cuerpos más pequeños hacen que tengan más probabilidades de sufrir lesiones en la cabeza y el cuello, es más probable que la metralla alcance sus órganos vitales y tienen menos sangre que perder que los adultos. Esta es la cruda realidad para un niño que vive en Yemen", denuncia Tamer Kirolos, director de Save the Children en Yemen.
"Miles de niños han perdido sus brazos o piernas o la capacidad de hablar o caminar como resultado de armas explosivas. Las instalaciones de salud en Yemen no están equipadas para tratar este tipo de lesiones. Estos incidentes traumáticos pueden afectar a un niño para el resto de su vida. Las partes en conflicto deben llegar a la mesa de negociaciones para poner fin al sufrimiento de los niños yemeníes. Pueden comenzar eliminando el uso de armas explosivas en áreas pobladas", agrega Kirolos.
Helle Thorning-Schmidt, directora de Save the Children International, ha regresado recientemente de un viaje a Yemen para visitar a niños y familias afectadas por la guerra. Desde la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Thorning-Schmidt señala: "Los líderes mundiales se reúnen esta semana para la Asamblea General de la ONU, y les instamos a que usen su voz para defender el derecho internacional humanitario y dejar claro que las violaciones no serán toleradas. Cuando los niños son atacados y asesinados o cuando el hambre se utiliza como arma de guerra, el mundo debe hablar y hacer todo lo que esté a su alcance para hacer rendir cuentas a los responsables. El tiempo se acaba para los niños que conocí en Yemen".
"En los últimos meses hemos visto un aumento alarmante en la violencia, desde un ataque aéreo que golpeó un autobús escolar lleno de niños hasta un bombardeo cerca de un hospital. Los niños terminan atrapados en primera línea de fuego, arriesgándose a morir o sufrir lesiones que les cambian la vida. Las escuelas y los hospitales son espacios seguros que nunca deberían ser el blanco de un ataque. Esta es una guerra contra los niños”, concluye Thorning-Schmidt.
Ahmed tiene 15 años y resultó herido tras un ataque aéreo en el mercado de Hodeida donde empezó a trabajar hace cinco años para ayudar a su familia. En agosto de este año sobrevivió al impacto del primer misil mientras trataba de ayudar a otro hombre que resultó herido. Le llevó hasta una ambulancia pero minutos después un segundo misil impactó en el vehículo y Ahmed resultó gravemente herido en su pierna derecha y el brazo izquierdo.
Ahmed fue trasladado al hospital pero tuvo que esperar a ser atendido debido al gran número de personas heridas que llegaban. Aunque los médicos trataron de parar la hemorragia, Ahmed entró en coma debido a la enorme pérdida de sangre. Finalmente fue trasladado a otro hospital con el apoyo de Save the Children donde pudo ser operado y ahora recibe apoyo tanto para su recuperación física como psicológica.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.