
NUESTRo TRABAJO CON LAS NIÑAS
EN LAS EMERGENCIAS
En Save the Children trabajamos durante las emergencias con un enfoque de género para garantizar que niñas y adolescentes reciben una atención adaptada a sus necesidades específicas y tiene en cuenta sus capacidades y agencia de participación.
En situaciones de crisis —como conflictos armados, desastres naturales o desplazamientos forzosos— las niñas enfrentan mayores riesgos de violencia, explotación y abandono escolar.
Promovemos espacios seguros, acceso a la educación, protección frente a la violencia sexual y de género e impulsamos la participación activa de niñas y adolescentes en la toma de decisiones. Este enfoque no solo salva vidas, sino que también contribuye a romper ciclos de desigualdad profundamente arraigados.
En Save the Children siempre ponemos a las niñas, adolescentes, a las personas en el centro antes, durante y después de las emergencias. Nuestras principales acciones en las emergencias y crisis humanitarias con las niñas son:
Asegurar su acceso a una educación segura y de calidad:
A nivel mundial, más de 85 millones de niñas y niños están fuera de la escuela, y más de la mitad son niñas, muchas de ellas en contextos de crisis humanitarias y emergencias como Sudán, Etiopía, la República Democrática del Congo y Pakistán.
Las niñas y adolescentes tienen tres veces más probabilidades de abandonar la escuela que los niños, especialmente cuando enfrentan emergencias como conflictos o, fenómenos climáticos extremos, que agravan su situación de vulnerabilidad, aumentan el riesgo de sufrir violencia sexual, embarazos no deseados, prácticas como las uniones tempranas y el matrimonio infantil forzado, contagio de enfermedades de transmisión sexual, entre otras, que amenazan su vida. como ocurrió en Etiopía y Kenia en 2021.
Sin implementar programas de educación en las emergencias, las niñas quedan más expuestas a la explotación, la trata con fines de explotación sexual, el matrimonio forzado y los embarazos tempranos.
Protección frente a la violencia:
En contextos de emergencia —ya sean conflictos, desastres naturales o desplazamientos forzosos— las niñas se enfrentan a una doble vulnerabilidad: por ser menores y por ser mujeres. En estos escenarios, la violencia sexual y de género se multiplica, muchas veces de forma invisible, y afecta gravemente su seguridad, salud y bienestar.
La violencia sexual en contextos de conflicto sigue siendo una de las violaciones más extendidas, impunes y silenciadas, utilizada como arma de guerra en muchos casos, afectando desproporcionadamente a mujeres y niñas. Las consecuencias son devastadoras para las supervivientes y sus comunidades.
Dentro de este sombrío panorama, la infancia, y en particular las niñas y adolescentes, representan uno de los grupos en situación de mayor vulnerabilidad y olvidado. Las niñas y adolescentes enfrentan mayores riesgos de violación, esclavitud y explotación sexual, embarazos y abortos forzados, matrimonios infantiles y otras formas de violencia que amenazan directamente su vida y afectan profundamente su desarrollo físico, emocional y social.
En Save the Children acompañamos a las niñas y niños que han sufrido cualquier tipo de violencia. Por supuesto, en las emergencias también. Apoyamos a las supervivientes, así como a sus familias y cuidadores, con nuestros programas holísticos que cubren sus necesidades en salud física y mental, de protección, atención legal y apoyo para la reintegración social y económica.
Alzar la voz para cambiar las injusticias:
Nuestro trabajo también se centra en alzar la voz y denunciar la vulneración de derechos que sufren las niñas. En las emergencias, nuestro papel es clave para identificarlas y pedir a la comunidad internacional que actúe para evitar que se sigan cometiendo barbaridades contra las niñas solo porque se trata de que están en una situación de emergencia.
Anualmente, elaboramos el informe global Girlhood en el que analizamos la situación de las niñas en el mundo desde diferentes ámbitos: educación, violencia, pobreza y migraciones.
Nuestro trabajo continúa con la creación de mecanismos de reporte y la monitorización de nuestro trabajo en las crisis y emergencias.
Participación de las propias niñas y adolescentes:
Es indispensable que las niñas y las adolescentes formen parte de la respuesta humanitaria y nuestro trabajo desde un posición participativa y activa. Ellas no son simples oyentes o beneficiarias de los programas, ellas deciden.
Con nuestro programa, Girls decide, son las propias adolescentes o mujeres jóvenes que están sufriendo también la emergencia –conocidas como facilitadoras-, las que acompañan a esas niñas más pequeñas en talleres donde se hablen temas clave como sus derechos, el empoderamiento, la igualdad de género y cómo protegerse frente a la violencia.
La formación dura entre tres y cinco días e incluye actividades prácticas, juegos y espacios de reflexión. Todo está pensado para que las facilitadoras se sientan seguras y capacitadas, y para que las niñas participen activamente, decidan sobre los temas que quieren tratar y encuentren un entorno seguro donde expresarse.

Una niña que participa en el programa Girls decide en el campamento de personas refugiadas Zaatari
En Save the Children trabajamos sin descanso para que las emergencias no silencien a las niñas ni borren sus derechos. Las crisis humanitarias no son excusa para olvidarlas; al contrario, nos recuerdan que su protección, educación y participación deben estar en el centro de toda respuesta. Porque cuando se les escucha, se les ofrece protección y se trabaja para fortalecer su empoderamiento, las niñas no solo sobreviven: lideran el cambio. Desde los espacios seguros hasta la formación de otras jóvenes como facilitadoras, cada paso que damos junto a ellas es un paso hacia un futuro más justo.