Hoy te hablamos desde Níger. Este país ocupa el último lugar del mundo en el índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Según indicadores oficiales, es el país del mundo en el que la infancia se encuentra más amenazada. Forma parte de la región del Sahel que, junto al cuerno de África, es la zona del mundo que más injusta y severamente está sufriendo las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Níger es un país de niños: la mitad de su población tiene menos de 14 años. Dolorosamente, casi la mitad de ellos sufre desnutrición crónica. El hambre no es un fenómeno nuevo en Níger, pero este verano la peor sequía en la última década ha llevado a que las familias obtengan cosechas muy por debajo de lo imprescindible para sobrevivir. A ello se une una escalada sin precedentes en los precios de los cereales, que los hace inalcanzables para las familias más pobres. 

Pero, en medio de este contexto desolador, es increíble comprobar que, en las condiciones más extremas, más del 90% de los niños que tratamos con alimento terapéutico recuperan su estado de salud en un plazo relativamente breve y con un coste muy razonable.

Esto es justo lo que consigues con tu ayuda: estás evitando la muerte de niños y niñas gravemente desnutridos en países como Níger. Desde Save the Children los localizamos, les proporcionamos la alimentación terapéutica que necesitan, y acompañamos su evolución nutricional. Gracias por hacerlo posible.