Save the Children recuerda que solo el 30% de los casos de abusos sexuales a menores terminan en sentencia

Madrid, 1 de agosto de 2018. Ante la decisión del jugado de instrucción número 6 de Fuenlabrada de entregar a una niña de 5 años a su padre, denunciado por abusar sexualmente de ella, Save the Children recuerda que sólo un 30% de los casos relacionados con abusos sexuales a un menor acaban en sentencia. “Se denuncian muy pocos casos porque es muy difícil demostrarlos, los abusos sexuales se producen con amenazas para que se mantengan en secreto entre la menor y el abusador. La consecuencia es que en España 7 de cada 10 denuncias son sobreseídas, no llegan a prosperar y principalmente es por falta de pruebas, pero esto no significa que no estén ocurriendo”, señala Ana Sastre, directora de Políticas de Infancia de Save the Children. Esto se debe, en muchas ocasiones, a que no se le da validez a la declaración del propio menor de edad. Algo que, tal y como denuncia Save the Children, está íntimamente relacionado con el hecho de que los niños tengan que contar los abusos, una vez denunciados, hasta cuatro veces de media, en procesos demasiado largos y ante juzgados no especializados.

La organización pide que se apruebe urgentemente una Ley para la Erradicación de la Violencia contra la Infancia. Una de las medidas que propone esta ley es que los niños y niñas que pasan por un proceso legal por abusos sexuales en el marco de un divorcio, como en el caso de Fuenlabrada, sean declarados en riesgo y reciban apoyo y seguimiento, independientemente del proceso judicial. “La decisión del juzgado debe proteger al niño o niña y ante una duda de posibles abusos siempre hay que garantizar que el menor esté a salvo de cualquier agresión física o psicológica, por encima de cualquier otro derecho” afirma Sastre. La ley tambien incluye, entre otras medidas, una formación a profesionales de la justicia sobre las características de los abusos sexuales a la infancia y la obligación, por parte de jueces y magistrados, de reflejar en la motivación de sus sentencias una valoración del interés superior del menor.

El abuso sexual es una de las formas de violencia más graves, según recoge el informe de Save the Children Ojos que no quieren ver. No sólo por la gravedad de los hechos, sino por su prevalencia (entre un 10% y un 20% de la población ha sido víctima de abusos sexuales en la infancia), la cercanía de los agresores (6 de cada 10 son conocidos por sus víctimas), la progresión de los síntomas, la dificultad para detectar los casos y la gravedad de los efectos a nivel emocional, sexual o social.