
SUPERMAN VUELVE A LOS CINES, PERO
¿quién protege a los niños y niñas del mundo real?
Este viernes 11 de julio se estrena la nueva película de Superman. El superhéroe conocido por sus fans como el representante de la esperanza, la justicia y la protección. Pero más allá de la ficción, hay millones de niños y niñas que sueñan con tener una protección, con sobrevivir al hambre y a la pobreza y con tener acceso a la escuela.
Niños y niñas que sueñan con cambiar el mundo como Superman
Una de nuestras primeras acciones al inicio de cualquier emergencia es levantar espacios amigables para los niños y las niñas. En una tienda de campaña de un campo de personas refugiadas, en el patio de un colegio o debajo de un árbol. Cualquier lugar es posible cuando de lo que se trata es de intentar que los niños y niñas recuperen un cierto estado de normalidad en medio del caos que un conflicto o un fenómeno climático extremo ha supuesto en sus vidas.
En estos lugares ofrecemos a los niños y a las niñas la oportunidad para jugar, cantar, seguir recibiendo una educación cuando todavía no pueden volver a la escuela y, sobre todo, para compartir su experiencia con otros niños.
En un Espacio Amigable de El Cairo niños y niñas palestinos de entre 11 y 13 años han compartido sus sueños e ilusiones en un emotivo proyecto sobre los superpoderes: qué habilidades especiales escogerían para cambiar el mundo.
Shadi, de 13 años, desea tener los poderes de Superman. Sueña con volar por el cielo más rápido que el viento, ayudar a las personas en peligro y hacer del mundo un lugar más seguro y feliz. “No me gusta ver a nadie triste o asustado”. A Rawan, de 12 años, imagina un superpoder que le permita garantizar que los niños y niñas vivan en paz. Y Masa, que ve en Spiderman a su modelo a seguir. Para ella, el superhéroe representa la posibilidad de hacer el bien, ayudar a los más vulnerables y establecer justicia: “Cualquiera que pueda hacer eso es mi héroe”.


Infancia en riesgo: lo que está en juego
En nuestro último informe sobre el número de niños y niñas que viven en conflictos se alertaba de que el 19% de la población infantil mundial, aproximadamente 473 millones de niños y niñas, vive en zonas de guerra, el doble que hace 30 años.
El año 2023 marcó un récord en violaciones graves contra la infancia, con 31.721 casos documentados, lo que equivale a 86 violaciones diarias. Las seis principales violaciones graves contra la infancia son los asesinatos y mutilaciones, reclutamiento forzado, secuestros, ataques a escuelas y hospitales, violencia sexual y la denegación de acceso a ayuda humanitaria.
Las regiones con más conflictos se localizan en África y Oriente Medio, con Sudán y el Territorio Palestino Ocupado presentando los aumentos más significativos en violaciones graves. Además, la guerra en Ucrania y los conflictos en Myanmar, Somalia y la República Democrática del Congo continúan cobrando un alto precio entre los niños y niñas.
Al aumento de los conflictos, se suman las consecuencias del cambio climático. No solo por los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, incendios, sequías, olas de calor, que arrasan con las cosechas, propician las migraciones climáticas o agranda la pobreza de las familias, sino también por sus efectos en la educación, economía y la salud de los niños y niñas.
Hagamos lo imposible
Nuestra superheroína -y fundadora- Eglantyne Jebb siempre decía que “sabemos que nada es imposible a menos que nosotros lo hagamos imposible. Solamente es imposible lo que nosotros nos negamos a intentar”.
Sigamos luchando por lo imposible porque siempre hay una manera. Por Shadi, Rawan, Masa y todo esos millones de niñas y niños que nos necesitan. Como si fuéramos Superman.
