1,1 millones de niños y niñas en Gaza pueden morir de hambre

Save the Children recuerda que el hambre no puede utilizarse como método de guerra porque está estrictamente prohibido por el derecho internacional y tendrá consecuencias mortales para los niños y niñas. 

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Save the Children

Gaza, 22 de febrero de 2024 - Las familias de Gaza se ven obligadas a rebuscar entre los restos de comida que dejan las ratas y a comer cualquier cosa abandonada, desesperadas por sobrevivir a casi cinco meses de guerra y a la rápida reducción de la ayuda humanitaria, lo que hace que 1,1 millones de niños y niñas de Gaza se enfrenten a la inanición, según Save the Children.   

Una trabajadora humanitaria de Save the Children, que se encuentra actualmente en Rafah (en el sur de Gaza), ha contado que sus familiares del norte de Gaza se han visto obligados a tomar medidas desesperadas para sobrevivir: "Mi marido me dijo que la gente ha recurrido a comer comida de pájaros y animales y hojas de árboles por desesperación. Nos hemos visto obligadas a buscar restos de comida [en cualquier parte]. Hace poco, [mi marido] encontró restos de comida en la casa de su hermana ,que ya habían sido mordisqueados por las ratas, pero los lavó y se los comió de todos modos porque literalmente no queda nada más que comer. Dice que no morirá por las bombas, sino por la escasez de alimentos".  

Los 1,1 millones de niños y niñas de Gaza se enfrentan ahora a la muerte por inanición y enfermedad ante la imposibilidad que tienen las ONG para entregar la ayuda humanitaria de forma segura, según Save the Children. Los continuos combates, los bombardeos israelíes y la inseguridad imposibilitan estas entregas. Se prevé que el riesgo de hambruna aumente mientras el gobierno de Israel siga obstaculizando la entrada de ayuda y el acceso a alimentos, agua, saneamiento, higiene y servicios básicos de salud y nutrición.

La ONU ha detallado que, entre el 1 de enero y el 15 de febrero, más del 50% de los trabajos de entrega y evaluación de la ayuda humanitaria a las zonas situadas al norte de Wadi Gaza -donde los niveles de inanición son más elevados- fueron denegadas por las fuerzas israelíes. El 5 de febrero, la ONU informó de que el ejercito de Israel había disparado contra uno de sus convoyes que transportaba alimentos. Save the Children recuerda que el hambre no puede utilizarse como método de guerra: "está estrictamente prohibido por el derecho internacional y tendrá consecuencias mortales para los niños y niñas". 

El Programa Mundial de Alimentos ha suspendido esta semana las entregas de ayuda al norte de Gaza por motivos de seguridad, y habla de "niveles de desesperación sin precedentes" y la necesidad urgente de abrir más rutas de ayuda.   

A principios de esta semana se ha publicado un informe de Nutrición Global -un grupo de ONG que trabajan en Gaza, entre las que se encuentra Save the Children- que revela que, entre diciembre y enero, más del 90% de los niños y niñas menores de 2 años y de las mujeres embarazadas y lactantes, tanto del norte de Gaza como del sur, se enfrentaban a una grave situación de “pobreza alimentaria”.  

El mismo informe también muestra que 1 de cada 6 niños y niñas del norte de Gaza sufría desnutrición aguda, un trastorno que puede provocar emaciación grave -es una de las formas más letales de desnutrición y una de las principales amenazas para la supervivencia infantil-. Además, puede debilitar el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de muerte por enfermedades infantiles comunes y dificulta el crecimiento y el desarrollo a lo largo de toda la vida.    

La destrucción de las infraestructuras en el Territorio Palestino Ocupado durante más de cuatro meses de guerra ha diezmado servicios esenciales como el agua, el saneamiento, el suministro de alimentos, la electricidad y la salud, todos los cuales afectan a los niños y niñas de forma más rápida y gravemente que a los adultos. Al mismo tiempo, la suspensión de la financiación de la UNRWA -la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina- por parte de los principales donantes hará que la ayuda que salva vidas se reduzca de forma drástica. 

Jason Lee, director de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado, ha expresado que "se trata de una hambruna masiva de todo un pueblo. ¿Cómo puede alguien vivir así? Tras el inmenso número de víctimas mortales de esta guerra -más de 28.000 personas, el 70% de ellas son mujeres y niños y niñas-, el hambre está provocando que niños y familias mueran a cámara lenta”. 

Lee ha recordado que “la ayuda humanitaria básica de la que dependen las familias de Gaza ha sido suministrada a cuentagotas o denegada por las autoridades israelíes, y que los servicios básicos se han visto reducidos por los continuos combates. Las condiciones para proporcionar ayuda humanitaria a los niños y niñas de Gaza no sólo no se están cumpliendo, sino que están empeorando”. El director de Save the Children ha explicado que “la única manera de poner fin a esto -de mantener con vida a los niños y a las familias- es un alto el fuego inmediato y definitivo y el aumento inmediato de la ayuda humanitaria sin restricciones. Sin todo esto, una respuesta significativa dentro de Gaza es imposible, y los niños seguirán muriendo".   

Save the Children pide un alto el fuego inmediato y definitivo para salvar y proteger las vidas de los niños y niñas de Gaza, y que todas las partes en conflicto se adhieran al Derecho Internacional Humanitario, acaten la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y se abstengan de llevar a cabo acciones que socaven las medidas provisionales indicadas por la CIJ. La organización hace un llamamiento a todos los gobiernos donantes y al resto de la comunidad internacional para que reanuden y aumenten la financiación del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS) lo antes posible.      

Save the Children en Territorio Palestino Ocupado 

Save the Children lleva desde 1953 prestando servicios básicos y apoyo a los niños y niñas palestinos afectados por el conflicto. El equipo de Save the Children sigue trabajando día y noche para que la ayuda humanitaria llegue a la población de Gaza. 

Save the Children y la campaña ¿Qué te llevarías? 

Ante cualquier crisis, Save the Children trabaja antes, durante y después de que se produzca. Entre otras cosas, la organización ayuda a las comunidades a prepararse para hacer frente a cualquier catástrofe, ya sea natural o provocada por el hombre. En situaciones de emergencia proporciona mantas y alimentos inmediatamente, kits de higiene y transferencias en efectivo, y también espacios seguros para la infancia donde los niños y niñas pueden seguir con su educación y cuidar su salud mental. 

Con su nueva campaña ‘¿Qué te llevarías?’ Save the Children recauda fondos para canalizar de manera rápida y eficiente fondos flexibles para respuestas humanitarias e iniciativas de acción anticipatoria, y así disminuir el impacto de las crisis humanitarias. Dado que las crisis y los desastres globales se vuelven cada vez más volátiles y complejos, la financiación flexible permite a la organización responder a las necesidades más críticas de los niños y las niñas, activar rápidamente a las organizaciones socias y a las comunidades locales, y poner en marcha intervenciones que salvan vidas en todo el mundo. 

Más de 50 millones de niños y niñas de todo el mundo se vieron obligados a abandonar sus hogares por guerras o catástrofes climáticas a finales de 2023, la cifra más alta de la historia. El año pasado Save the Children ayudó a unos 19 millones de niños y niñas atrapados en crisis a conseguir los suministros vitales que necesitan para sobrevivir y las cosas que no se pueden meter en una maleta: seguridad, educación, refugio, salud y protección.