Encuesta de Save the Children: El 60% de las familias vulnerables ya ha visto alterada su situación laboral en la primera semana de crisis del coronavirus

Madrid, 25 de marzo de 2020. Save the Children señala que la crisis sanitaria del COVID-19 ya está teniendo un elevado impacto económico y emocional en los hogares más vulnerables. El 60,5% de las familias a las que la ONG ya atendía antes de la emergencia ha visto alterada su situación laboral en tan solo la primera semana de confinamiento y el 41% está registrando estrés y problemas de convivencia.

La organización ha detectado este empeoramiento en una encuesta telefónica realizada a casi 2.000 familias a las que presta apoyo en Madrid, Illescas, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Valencia, y cuya situación previa a la pandemia ya era de vulnerabilidad. Entre ellas, un 61% tiene dos o más hijos o hijas, un 44% son hogares monoparentales, un 20% comparte vivienda con personas ajenas y un 16% vive en casas que no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad.  

La encuesta ha medido, entre otros parámetros, su situación económica y laboral, su estado de ánimo y los recursos de que disponen para permitir la continuidad de las actividades educativas de los niños y niñas, como ordenadores, tablets y conexión a internet.

Según Save the Children, el caso más generalizado es aquél en el que ambos progenitores han perdido el empleo, trabajo que en el caso de las madres suele estar vinculado al sector doméstico y en el caso de los padres a la economía informal, como recogida de chatarra o mercadillos. Esta vinculación total o parcial a la economía sumergida ha expuesto mucho más a estas familias al desempleo, dejándolas ahora con poca o nula posibilidad de recibir prestaciones.

Entre quienes no han perdido su empleo, la posibilidad de teletrabajo es anecdótica, y se registran muchos casos de mujeres que deben seguir trabajando en sectores de la limpieza sin las adecuadas protecciones, causándoles preocupación y estrés por miedo a contagiar a sus propios familiares.

En ese sentido, Save the Children sostiene que la situación está pasando factura al bienestar emocional de estos hogares. El 41% manifiesta que los niveles de estrés y problemas de convivencia han aumentado, en buena medida por las malas condiciones de habitabilidad y tamaño reducido de sus viviendas. Las mujeres refieren mayores problemas emocionales, se muestran muy cansadas y con una carga superior de cuidados y de estrés por el confinamiento.

Rocío, vecina de Sevilla, mantiene su puesto como limpiadora en un supermercado, pero ha perdido el empleo como trabajadora doméstica en dos viviendas. Su pareja se ha visto obligada a echar el cierre de su negocio, un bar. Siente ansiedad porque los ingresos son insuficientes para afrontar los gastos. Jennifer, de Barcelona, vive junto a su marido y dos hijos, de 7 y 13 años, en un piso compartido de 55 metros cuadrados. Los dos adultos han perdido el trabajo. “Nos ha afectado mucho, porque al no laborar no podemos juntar para el pago de la habitación y comprar alimentos”, lamenta.

Niños y niñas con miedo y falta de medios para seguir su educación

La encuesta realizada por Save the Children desvela también que más de la mitad de los niños y niñas se ven afectados negativamente y sienten nerviosismo por no poder salir de casa, miedo y preocupación por el bienestar de sus familiares.

Las carencias económicas se están traduciendo para el 48,6% en dificultades de acceso a los materiales que les facilitan los centros escolares: ya sea por no tener conexión a internet, ordenador o teléfono, o por tener equipos prácticamente obsoletos que no permiten el adecuado funcionamiento de las plataformas educativas.

Asimismo, la organización ha medido el escaso o nulo ejercicio físico que los niños y niñas están realizando, con consecuencias negativas para el desarrollo de su aparato locomotor y sistema cardiovascular y el mantenimiento de un peso corporal saludable. Concretamente, el 82,9% de las familias no están realizando actividad física.

Medidas para reducir el impacto negativo en los niños, niñas y adolescentes

Ante esta situación, Save the Children plantea una serie de medidas imprescindibles para atender a los niños, las niñas y adolescentes que mayor impacto negativo sufrirán por esta crisis.

Así, para que las familias con hijos e hijas a cargo tengan la capacidad económica suficiente para garantizar su bienestar y sus derechos, la organización plantea, entre otras medidas, una moratoria en el pago de alquileres, facturas y gastos corrientes y una aportación monetaria a las familias monoparentales que les permita quedarse en casa con sus hijos e hijas y estos no queden en una situación de desprotección. Una manera efectiva de hacerlo, sería aumentar la cuantía de la prestación por hijo o hija a cargo.

Además, para que todos los niños y niñas tengan garantizada una alimentación saludable y nutritiva, Save the Children recomienda adoptar medidas para que los 686.106 niños y niñas que se beneficiaban de las becas comedor tengan acceso a las medidas de garantía de la alimentación, en cumplimiento del artículo 8 del Real Decreto – Ley 7/2020, y ampliar la cobertura a todos los niños y niñas en situación de pobreza.   En este ámbito, propone facilitar un sistema de reparto de alimentos domiciliario o un sistema de ‘tarjeta monedero’ para que las propias familias puedan adquirirlos. 

En el ámbito educativo, la ONG promueve que se facilite la enseñanza online, identificando los niños y niñas que no tienen ordenador disponible y agilizando un servicio de préstamo para que puedan seguir las clases a distancia. A su vez, pide dar prioridad al seguimiento y apoyo al alumnado de familias socioeconómicamente vulnerables, con necesidades educativas especiales o dificultades de aprendizaje.

Por último, Save the Children considera imprescindible la puesta en marcha de un servicio de atención psicológica para aquellas familias que lo necesiten y no interrumpir las terapias que ya estaban teniendo lugar.  El objetivo es evitar que el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes empeore. En este punto, la organización recuerda que la baja asistencia a clases se relaciona con trastornos como la ansiedad y la depresión y que el aislamiento se vuelve un catalizador de situaciones de violencia.

Medidas para la región más afectada

La Comunidad de Madrid sigue siendo la comunidad autónoma con más personas contagiadas. La organización considera vital que desde el Gobierno regional se impulsen medidas urgentes que limiten o eviten los potenciales daños para la infancia. En el ámbito de la educación, Save the Children pide, entre otros aspectos, que se fomente la educación a distancia (online) y que se garantice que todos los niños y niñas tengan los medios necesarios para poder beneficiarse de ello (internet y medios tecnológicos).

La asistencia al colegio no es solo fundamental para el desarrollo educativo, sino para el bienestar y el buen estado de salud. Por ello, Save the Children pide que los 85.769 niños y niñas que se benefician de las reducciones en el precio del comedor tengan acceso a una alimentación saludable y nutritiva, en cumplimiento del artículo 8 del Real Decreto – Ley 7/2020, así como que se amplíe la cobertura a todos los niños y niñas en situación de pobreza.

Asimismo, la organización considera vital que se garanticen unos ingresos mínimos a todas las familias con hijos e hijas a cargo que no dispongan de los ingresos necesarios para atender sus necesidades. Esto incluye ampliar las cuotas de la Renta Mínima de Inserción o su equivalente para aquellas familias que se hayan visto afectadas, así como activar nuevas prestaciones o ayudas de emergencia para llegar a las familias que no disponen de ninguna otra prestación.

#ATuLado, la intervención de emergencia en España

Para apoyar a las familias más vulnerables en la emergencia sanitaria y económica provocada por el coronavirus, Save the Children ha puesto en marcha la intervención #ATuLado, que se centra en el acceso a una alimentación básica, el refuerzo escolar y la atención individualizada de profesionales para paliar los efectos del aislamiento, la incertidumbre y el estrés. La ONG ha abierto una línea de atención psicoterapeútica online para estas familias y sus trabajadores ya están atendiendo al bienestar emocional de los menores con pautas a sus padres y madres sobre crianza positiva, en estas condiciones tan extraordinarias como las que supone el confinamiento domiciliario.

Esta iniciativa es posible gracias a la colaboración de CaixaProinfancia, programa impulsado por la Obra Social “la Caixa”. Además, Samsung ha proporcionado ya a 600 familias dispositivos móviles y la Fundación Vodafone ha facilitado el acceso necesario a la conectividad.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.