Gaza: los niños y niñas duermen con la ropa empapada de aguas residuales tras las fuertes lluvias, lo que aumenta el riesgo de enfermedades

  • Con el colapso de los sistemas de saneamiento en toda Gaza tras dos años de bombardeos israelíes, asedio y restricciones a la ayuda, el agua de lluvia ya no se drena correctamente y ahora se mezcla con las aguas residuales que han inundado las tiendas de campaña de la población, empapando colchones, mantas, ropa e incluso bolsas de comida.

Ciudad de Gaza, 18 de noviembre de 2025- Los niños y niñas de Gaza duermen en el suelo sin refugio, con pantalones cortos y camisetas endebles empapadas de aguas residuales después de que sus tiendas de campaña se inundaran durante un fin de semana de fuertes lluvias, lo que los pone en riesgo de contraer enfermedades, según Save the Children.

Cientos de tiendas de campaña y refugios improvisados se inundaron el pasado viernes, lo que afectó a más de 13.000 hogares, según la ONU, al comenzar las duras condiciones invernales en Gaza.
 

Con el colapso de los sistemas de saneamiento en toda Gaza tras dos años de bombardeos israelíes, asedio y restricciones a la ayuda, el agua de lluvia ya no se drena correctamente y ahora se mezcla con las aguas residuales que han inundado las tiendas de campaña de la población, empapando colchones, mantas, ropa e incluso bolsas de comida.

Dado que muchos niños y niñas no tienen zapatos ni ropa para cambiarse y el sistema de saneamiento ha sido atacado y está desbordado, la amenaza de enfermedades es inminente, según Save the Children.

Shurouq, responsable de comunicación de Save the Children en Gaza, afirma: “El viernes, la gente se despertó y se encontró sumergida en aguas residuales. Llevamos dos años viviendo en tiendas de campaña, y ya están muy desgastadas; no pueden soportar el viento ni la lluvia. Vi a una mujer con un bebé de seis meses, corriendo con él en brazos y gritando: ‘¿A dónde voy a ir?’”.

Según datos del grupo de organizaciones humanitarias que se ocupan de los refugios en Gaza, más de dos tercios de los niños y niñas de Gaza —unos 700.000— están expuestos a riesgos similares, ya que viven en tiendas de campaña que se están desmoronando tras dos años de bombardeos y desplazamientos.

Desde el anuncio de la primera fase del plan de paz hace un mes, han entrado en Gaza 19.000 tiendas de campaña y 276.000 lonas, según el grupo de refugios, pero no ha entrado madera ni herramientas debido a las restricciones sobre lo que las autoridades israelíes consideran artículos de “doble uso”. Más de 63.400 tiendas de campaña, 803 600 lonas y 278.000 juegos de ropa de cama siguen atrapados en la frontera.

Sin herramientas ni equipos, la gente no puede empezar a reparar sus casas y muchos tienen miedo de moverse debido a los artefactos explosivos sin detonar, que ya han causado víctimas infantiles, o al temor de nuevos ataques aéreos.

Con más del 81% de los edificios dañados, la mayoría de las personas siguen refugiándose en lo que queda de las tiendas de campaña utilizadas durante los últimos dos años, cosiendo mantas o cualquier otro material que encuentran para tapar los agujeros.

A pesar de que en el último mes se han visto más artículos en los mercados, las mantas y los colchones son casi imposibles de encontrar, según la organización. También es casi imposible conseguir ropa nueva, y los niños y niñas siguen llevando ropa de verano, como pantalones cortos y camisetas, y la mayoría van descalzos. Las familias, desesperadas por conseguir lo básico para sobrevivir, gastan lo poco que tienen en comida en lugar de en ropa nueva, según Save the Children.

Dado que la infancia de Gaza ya corre un gran riesgo de sufrir malnutrición y enfermedades como la diarrea y la neumonía, las bajas temperaturas pueden ser mortales. Al menos 14 niños y niñas, incluidos recién nacidos, murieron de hipotermia en los dos últimos inviernos, según la Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de Gaza.

Ahmad Alhendawi, director regional de Save the Children en Oriente Medio, Norte de África y Europa Oriental, afirma: “Los niños y niñas y las familias se han despertado sumergidos en aguas residuales. Por tercer invierno consecutivo desde el inicio de los intensos bombardeos israelíes en octubre de 2023, están desesperados no solo por un alto el fuego duradero, sino también por lugares seguros y cálidos donde dormir. Estas tiendas de campaña, que han quedado reducidas a pedazos de tela destrozados, no pueden soportar el viento y la lluvia y no son capaces de proteger a la infancia de las enfermedades. Ya hemos visto morir al menos a 14 niños y niñas por hipotermia en los dos últimos inviernos; esto no puede volver a suceder”.

Y añade: “Hace más de un mes, los líderes mundiales se reunieron para presenciar la firma de un acuerdo que prometía un flujo de ayuda muy necesario y el fin de este sufrimiento inimaginable. Este invierno, el acuerdo debe traducirse en un alto el fuego duradero, en la llegada masiva de ayuda a la Franja, y Gaza debe poder despertar por fin de su pesadilla”.

Save the Children en la zona

Aunque Save the Children todavía tiene artículos esperando en la frontera, en los próximos meses la organización humanitaria tiene previsto distribuir artículos domésticos y kits de refugio para el invierno adquiridos localmente, entre los que se incluyen colchones, sábanas y fundas, almohadas, fundas de almohada, mantas, esterillas, lonas y otros artículos de invierno, así como más de 2000 kits de ropa de invierno para niños y niñas.

La organización también está distribuyendo 2 millones de dólares en ayuda en efectivo para ayudar a las familias a comprar lo que puedan para el invierno en el mercado. Save the Children no ha podido introducir sus propios suministros en Gaza desde marzo.