Día del Niño: cuatro retos para la infancia en España

Hoy se celebra en todo el mundo el Día del Niño y desde Save the Children no queremos olvidarnos de los retos a los que se enfrentan a diario los niños y niñas en España y que resumimos en cuatro: la pobreza infantil, la violencia que sufren en cualquiera de sus formas (acoso escolar, abusos sexuales...), la falta de una educación equitativa para todos y la desprotección de los niños migrantes y refugiados.

VIOLENCIA CONTRA LA INFANCIA

Hace poco más de una semana una niña de dos años murió degollada a manos de su padre en Alzira (Valencia). Este último caso pone de relieve la urgencia de acabar con la violencia contra la infancia en España. En los dos últimos años más de 70 niños han quedado huérfanos como consecuencia directa de la violencia de género y al menos siete de ellos perdieron la vida en la misma agresión en la que la perdía su madre.

La mayoría de los casos de violencia contra los niños y niñas no salen nunca a la luz. Además, España carece de un abordaje integral de lucha contra todas las formas de violencia contra la infancia, lo que resta eficacia a las distintas medidas aisladas. Por todo ello, para erradicar la violencia contra la infancia, desde Save the Children pedimos la creación de una ley integral que proteja a todos los niños de todas las formas de violencia.

POBREZA

Casi 1.400.000 niños y niñas  se encuentran en situación de pobreza severa en España, uno de los países con más desigualdad de la Unión Europea. Estos niños ven vulnerado su derecho a un nivel de vida adecuado; viviendo en hogares sin calefacción en invierno, sin poder consumir los nutrientes que necesitan para su desarrollo o sin poder estudiar con el material escolar necesario.

Sin embargo, la lucha contra la pobreza infantil no se encuentra entre las principales prioridades del Gobierno. El Ejecutivo planea reducir el gasto en Sanidad, Educación y Protección Social para 2018 y en los últimos Presupuestos Generales del Estado tan solo destinó 25 millones de euros a tal fin, lejos de los 1.000 con los que se había comprometido en el pacto de investidura.

Para poder combatir de manera eficaz la pobreza infantil, desde Save the Children exigimos al Gobierno que le dé prioridad a esta lucha en los próximos Presupuestos Generales y aumente la prestación social por hijo a cargo hasta los 100€ al mes para las familias en situación de pobreza.

NIÑOS MIGRANTES Y REFUGIADOS

La protección de los niños migrantes y refugiados que se encuentran en nuestro país requiere, en primer lugar, de mecanismos adecuados para su identificación como menores de edad y, en segundo lugar, de medidas de protección específicas. El Estado español no está cumpliendo plena ni satisfactoriamente con sus obligaciones legales. Se antepone su condición de inmigrantes a la de ser menores de edad.

A los menores extranjeros no acompañados no se les está protegiendo tal y como establece la legislación nacional e internacional. Hay niños que no son tutelados, viven en la calle y sobreviven como pueden. A los que sí son tutelados por las comunidades autónomas, se les facilita una educación deficiente y no pueden trabajar en las mismas condiciones que los niños españoles mayores de 16 años. Al cumplir los 18 años se les abandona a su suerte sin apoyos y en muchas ocasiones sin haber recibido la documentación a la que tienen derecho.

Para mejorar la situación de estos niños y niñas y que vean cumplidos sus derechos, desde Save the Children proponemos: voluntad política y medidas sencillas para proteger a los menores extranjeros no acompañados, crear un Plan Estratégico Nacional de acogida e integración para personas solicitantes de asilo con especial foco en las necesidades de los niños, garantizar la reagrupación de las familias que se encuentren separadas y el cumplimiento de los compromisos de reubicación y reasentamiento de refugiados.

EDUCACIÓN

Hace más de dos meses los niños empezaron el nuevo curso escolar, pero no todos los hicieron de la misma forma. Las políticas de austeridad presupuestaria de los últimos años han tenido mucho más impacto en nuestro sistema educativo que en el de otros países y han afectado en particular a las familias en peor situación socioeconómica.

Las familias con rentas más altas pueden dedicar más recursos a la educación de sus hijos, mientras que los niños de los hogares más pobres están más expuestos al abandono escolar. Según datos de nuestro informe  “Necesita mejorar. Por un sistema educativo que no deje a nadie atrás”, el 43% de los niños más pobres abandona prematuramente sus estudios.

Si la inversión pública disminuye, el gasto de los hogares aumenta, de forma que la calidad de la educación de los niños pasa a depender, aún más, de la renta familiar. El gasto escolar medio previsto por hijo para este curso oscila entre los 840 euros si el centro educativo es público y los 1.856 euros si el centro es concertado, según la última encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Para lograr un sistema educativo de calidad y equitativo para todos los niños, desde Save the Children exigimos que se aumente el gasto público en educación, reformar la política de becas para asegurar que los niños de familias en situación de pobreza tengan cubiertos los costes de comedor, transporte, material escolar o extraescolar, y la creación de un plan de acceso a la educación infantil pública, aumentando las tasas de escolarización de 0 a 3 años.